Bajan, sin embargo, los precios de las  viviendas, hablamos de una décima, y se recortan en tres la inflación del ocio y cultura. Y es que el menor consumo ha hecho bajar los precios de los viajes organizados y de los servicios recreativos u deportivos. Por su parte, la tasa interanual de alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó tres décimas, hasta el 2,6%, en particular por el encarecimiento de legumbres, hortalizas frescas y leche.

Con todo, la tasa interaunal se sitúa en el 2%, la misma tasa que en enero, y en niveles de hace más de dos años según ha confirmado el Instituto Nacional de Estadística. En cuanto a la inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, se situó en febrero en el 1,2%, una décima por debajo de la tasa registrada en enero.