Irlanda convencida de que España sólo necesita un soplo de aire

El embajador de Irlanda en España, Justin Harman, ha pasado por los micrófonos de Gestiona Radio para hablar sobre el rescate. A su juicio la posibilidad de recibir ayuda de la Unión Europea “da espacio para ganar en competitividad”, que es lo que ha conseguido su país durante este tiempo. Como ejemplo, dice, se ha producido una reducción salarial del 15%, y continúa todavía, lo que les ha permitido ser competitivos frente a otros países.

Sin embargo, está convencido de que el debate entre rescate sí y rescate no es estéril. Lo esencial, dice, “es romper el vínculo entre deuda soberana y sistema financiero”, y por eso “nos preocupan las dudas que hay en Europa en torno a este principio”, de ahí que la reunión que arranca mañana en Bruselas “sea clave” para el futuro de la moneda única.

Harman está convencido de que hay que “mantener la solidaridad entre países europeos, y el compromiso de los periféricos de recuperar la sostenibilidad de las finanzas públicas”.

En cuanto a la situación de España reconoce que es distinta a la de su país cuando tuvo que solicitar ayuda a Bruselas. “En nuestro caso hubo una expulsión del mercado de deuda, sin embargo España todavía puede financiarse”. Lo que necesita, asegura, “es un soplo de aire que le permita ganar competitividad”.

Eso sí, el embajador no se olvida de que los problemas de los periféricos no son exclusivamente responsabilidad suya. Insiste en que “hay un problema de diseño del Euro”, algo que compete a los 17 estados de la zona.

La intención de Irlanda es abandonar el programa de ayuda el año que viene, y para ello prepara un presupuesto de cara a 2013 que permita recuperar el déficit del 3%. Algo que va a ser complicado, justifica, pues todas las medidas fáciles ya se han adoptado. Ahora vienen unas cuentas “complicadas, y el año que viene también lo va a ser”.

Entre las consecuencias sociales de un rescate, Harman reconoce que se ha visto una vuelta a la migración, un aumento del paro, pero también ajustes en prestaciones sociales y disminución del salario del sector público. Sin embargo, recuerda que el equilibrio financiero se está consiguiendo en un 65% por la contención del gasto, y el 35% por el aumento de las tasas impositivas.