Este plan de crecimiento forma parte de la política económica del primer ministro nipón, conocida popularmente como "Abenomics". Entre otras medidas, quiere aumentar la inversión en la industria energética doméstica y liberalizar el sector para acabar con el monopolio de las 10 eléctricas regionales.

Algo para lo que Shinzo Abe quiere atraer capital foráneo, con zonas económicas especiales, en las que se contemplaría una relajación de la fiscalidad para las empresas. Además, el plan busca que en 2020, el 30% de los cargos de responsabilidad del país estén ocupados por mujeres.

Unas medidas que se suman a las ya adoptadas con la flexibilización monetaria y un fuerte aumento del gasto público. Y un plan de reformas que ha sido bien acogido por los mercados asiáticos.  De hecho, el Nikkei de Tokio ha cerrado con alzas del 1,94% hasta los 12.686 puntos. Por su parte, el Tokio Topix avanzaba algo más de un punto porcentual, quedándose en los 1.056 enteros.