El paro, de 24 horas, obliga a cerrar el tráfico aéreo de Grecia. Los controladores, a los que se han unido los empleados de transportes públicos y ferrocarriles, protestan mañana contra los recortes salariales debido a los ajustes fiscales del Gobierno para evitar la quiebra del Estado. Un portavoz del aeropuerto internacional de Atenas ha informado que el espacio aéreo quedará abierto sólo a vuelos de emergencia y médicos. De esta manera, las compañías han comenzado a modificar decenas de vuelos para que los aviones estén en el aire antes de la medianoche y para que otros vuelos lleguen a Grecia después de la medianoche del miércoles, al tiempo que se han cancelados cientos de destinos hacia el interior del país y al extranjero. Este colectivo no es la primera huelga que convocan, ya el pasado 28 de septiembre tuvieron que cancelarla tras ser declarada ilegal por la Justicia helena.