Según el juez, todo parece indicar que tanto la infanta como su secretario, Carlos García Revenga, no participaban por sus capacidades sino por la posición que tenían. Como prueba, el juez se refiere al folleto promocional del Instituto Nóos que contenía la imagen de la infanta, algo que califica de “utilitarista figuración”. 

El texto también señala un supuesto de cooperación necesaria, dice que no imputarla sería cerrar el caso en falso y que quiere despejar todas las dudas.También hay referencias al Rey Don Juan Carlos,  el juez afirma que no "se acaba de entender que su majestad no comentara con su hija las críticas o recomendaciones que había hecho llegar a su marido". Por todo ello, subraya que ha imputado a la infanta Cristina para demostrar que "la justicia es igual para todos".