Lagarde se ha mostrado prudente aunque firme. No hay que bajar la guardia pero los países de la zona euro deben llegar a una solución el martes. Ese es su mensaje. "Es cuestión de trabajar duro, poniendo nuestra mente en esto, asegurándonos de que nos centramos en el mismo objetivo que es que el país, en particular Grecia, pueda operar sobre una base sostenible, pueda recuperarse, pueda volver a ponerse en pie, pueda reincorporarse al mercado lo más pronto posible", ha afirmado Lagarde en una rueda de prensa en Filipinas.

Será la postura que ella misma defienda el próximo martes. Lagarde anunció el jueves que va a acortar la gira que está llevando a cabo por Asia para asistir a esa cita extraordinaria del Eurogrupo. Su presencia da aún un mayor relieve al encuentro. Más teniendo en cuenta las desavenencias entre el FMI y los socios de la moneda única sobre Grecia, que se pusieron de manifiesto en la reunión de hace unos días, cuando defendieron posturas enfrentadas sobre el plazo en el que debe cumplir los objetivos de deuda y sobre una posible quita.