“Lo importante es que las economías desarrolladas siguen siendo atractivas para los inversores”

Pese a la inestabilidad de los mercados de financieros, el profesor destaca que lo importante es que países como Estados Unidos se mantienen atractivos para la inversión aún a pesar de su elevado nivel de endeudamiento. “En estos tiempos, los inversores valoran positivamente su potencial económico y su estabilidad política”, comenta Rahe.

El profesor de economía internacional de EADA no cree que se pueda echar la culpa a los inversores por la generación de burbujas como la inmobiliaria. “Lo que buscan es simplemente rentabilidad, y eso lo han hecho siempre”, apunta. Sus críticas se dirigen más hacia la Administración, a quien acusa de no ofrecer “productos interesantes para los inversores”. “Lo mejor que se puede ofrecer es una política industrial diversificada, con creación de activos de alto valor. Si solo se ofrece un ámbito como la construcción, entonces se da lugar a una industria pobre y muy volátil”, argumenta el experto.

Con el problema ya sobre la mesa de tantos gobiernos del mundo desarrollado, cree que, al menos, se están empezando a dar pasos importantes para combatir las dificultades derivadas del alto nivel de endeudamiento que azota estas economías. “El pacto fiscal firmado por los líderes europeos parece una buena señal”, defiende Rahe. Ahora queda comprobar que, efectivamente, los países firmantes cumplan con los criterios que se han exigido en cuanto al máximo déficit permitido. “Comprometerse por ley es importante. Pero también lo es la autodisciplina de los gobiernos nacionales y regionales”, apostilla.

Se exagera con la situación que vive Grecia

En Europa, se ha dado ya el caso de un impago ordenado de esta deuda, el de Grecia. El experto no cree que ésta vaya a ser necesariamente la solución para otros países de la Eurozona en problemas. Tras la quita, Rahe defiende que lo que hace falta en este país es una inversión inteligente en activos de su economía. En cuanto a una hipotética bancarrota, el profesor recuerda que ese no sería un caso nuevo, ya que se han dado cientos de quiebras de países a lo largo de la historia. Por ello, quita hierro a la situación griega y opina que los mercados, y la opinión pública en general, “se están poniendo un poco histéricos con el caso de Grecia”.