Según la asociación que agrupa a las aerolíneas europeas de bajo coste, los 25 millones de euros de ayuda percibidos por Spanair, son un derroche de los fondos públicos. El montante total podría ascender a 120 millones de euros, que han sido destinados a la compañía aérea con el objetivo de mantener a Spanair a flote.
Pero según el secretario de la asociación de las low cost, John Hanlon, “no es únicamente un derroche de valiosos recursos públicos, sino también una flagrante vulneración de la legislación europea en materia de competencia y ayudas de Estado". Añade que, “con España al borde de un precipicio económico y financiero, parece doblemente injusto para los españoles que su dinero público se destine a modelos de negocio fracasados, que merecen desaparecer".
La nueva ayuda concedida por la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona, ha sido el detonante para que las low cost preparen “una denuncia formal ante la Comisión sobre estas enormes cantidades de ayudas públicas”, con las que esperan que el organismo adopte las medidas necesarias.