Son ya quince meses consecutivos de subidas y, esta vez, el dato se apunta un máximo desconocido hasta la fecha, que abre un espacio de hasta punto y medio porcentual respecto a febrero de 1994, cuando la crisis de ese momento lo estableció en un 9'15%. Si echamos la vista atrás hasta hace un año, en 2011 encontramos la morosidad en tres puntos porcentuales menos y hasta junio de ese mismo año nos tenemos que remontar si queremos fijarnos en la última vez que la referencia descendió.

Los créditos morosos alcanzaron en septiembre exactamente 182.226 millones de euros, lo que incrementa la cantidad en 3.450 en comparación con agosto, cuando ya habían pasado hasta dos meses de la solicitud de rescate bancario a la Unión Europea.

Ante este deterioro, las entidades financieras reaccionan elevando las exigencias para sanear el sector. En los últimos doce meses el crédito global del sistema financiero se ha desplomado hasta un 4'8%