Con el MARF, el Gobierno quiere evitar la dependencia de la financiación bancaria. El objetivo de este nuevo mercado alternativo es que se produzcan entre 20 y 30 emisiones al año y, según el borrador del proyecto, las emisiones serían de entre 20 y 25 millones de euros, si bien no se descarta que puedan producirse a partir de 10 millones.
Las previsiones apuntan a que este nuevo mercado alternativo movilice unos 1.000 millones durante su primer año, con una rentabilidad de entre el 6% y el 10%.