En concreto, según publica un semanario alemán, Anguela Merkel aboga por regular incentivos fiscales para los extranjeros que inviertan en zonas críticas como Grecia.

Pero además, la canciller quiere expandir los denominados minijobs a toda la unión europea. Se trata de fomentar los sueldos bajos para trabajadores que tengan poca cualificación y que sean fácilmente intercambiable entre sectores. Otra de las medidas pasa por crear una institución que gestione las privatizaciones, tal y como hizo la República Federal durante el proceso de reunificación.

Son algunos de los 6 puntos del plan que Alemania llevará a la próxima cumbre europea. Y es que la oposición socialdemócrata ha exigido a la canciller alemana, como condición para apoyar el Pacto Fiscal, que introduzca elementos de crecimiento. Un adjetivo que estará por primera vez en la carpeta que lleve la canciller en el encuentro europeo de junio.