A la canciller alemana no le gusta que le lleven la contraria, por eso ha hecho un llamamiento a aquellos que dan lecciones a Europa de cómo salir de la crisis, para que dejen de negarse a aplicar una tasa sobre las transacciones. Lo ha dicho en París, antes de la reunión de ministros de Economía del G20,  donde se esperan las claves sobre la regulación de los mercados financieros y la prevención de los problemas de la entidades 'demasiado grandes para caer'. El recado de Merkel hace alusión a EE.UU al FMI y a China, los principales detractores de la propuesta del eje franco-alemán. Pero esta medida no cuenta con el apoyo al completo de Europa, Reino Unido, por ejemplo, teme que su industria emigre a países menos regulados. Por su parte, el Banco Central Europeo no cree que este tipo de tasa tenga éxito a menos que sea global. La dirigente germana también se ha referido a la quita griega, que no la descarta, y a los eurobonos, que no son de su agrado. De momento, habrá que esperar a las 7 de la tarde, cuando comience la reunión, para conocer los detalles de las conclusiones sobre  cómo se puede prevenir la extensión de los mercados financieros menos regulados y cómo crear un marco que sirva para prevenir que los problemas de un banco afecten al conjunto del sector.