Por el momento Francia apuesta por recurrir al Fondo de Estabilidad Financiera de 440.000 millones de euros para recapitalizar a sus bancos, que son los que mayor exposición tienen a la deuda de los países periféricos con problemas. En el otro lado Berlín que cree que el fondo debe usarse solo como un mecanismo de último recurso, es decir cuando no haya efectivo disponible a nivel nacional. A la espera de lo que ocurra en este encuentro, la primera parada de la agenda de fin de semana de Sarkozy arranca en París, donde se reunirá con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde. Un encuentro que el Elíseo valora como una oportunidad para perfilar los preparativos de la cumbre del G-20 que se celebra en Can el próximo noviembre y especialmente para valorar la delicada situación de la zona euro.