Desde el partido de Merkel aseguran que los líderes del viejo continente tomará decisiones sobre Grecia. La primera de ellas pasa por “imponer a los helenos una vigilancia permanente”. Es decir, quieren crear una troika que trabaje sobre el terreno de forma indefinida. Habrá también avances sobre otros asuntos como por ejemplo el Fondo de Estabilidad Financiera.

El objetivo es maximizar su eficacia aunque por el momento ya se ha descartado completamente la opción de que se gestione a través del BCE. Además, Merkel espera y confía en que los socios europeos sellen un acuerdo para imponer sanciones judiciales a todos los países que con cumplan sus objetivos de déficit.