Según estos datos, hablamos del sexto mes consecutivo que sube la mora tras el pequeño recorte que se produjo en junio. Esta diferencia es aún mayor si recordamos que hace un año la morosidad se encontraba en el 5,8%.

En total, los créditos morosos del sector superaron los 135.000 millones de euros. Este cierre de año refleja que los impagos han crecido un 26% en 2011, y en términos absolutos sigue marcando récords, tal y como viene haciendo de forma consecutiva desde el inicio de la crisis en 2008.

Con respecto a las provisiones, la banca española terminó el año con un colchón de provisiones que ascienden a los 103.377 millones, un 14% más que en dicienbre de 2010.

En concreto, de este importe, el 73,8% eran provisiones para créditos y el resto para otros activos prácticamente inmobiliarios. Desde el comienzo de la crisis, la cifra de provisiones inmobiliarias que acumula la banca ha ido creciendo, ante los problemas de las entidades por el ladrillo acumulado en balance.