Obama saca las uñas ante el Congreso para defender su plan de empleo que estimule el mercado laboral. Una ley que se mantiene a la espera de aprobación por parte de la Cámara de representantes. El presidente de los Estados Unidos, aboga por un fuerte impulso a la economía norteamericana y deja patente el miedo que tiene de que los problemas de Europa tengan un efecto real al otro lado del Atlántico. Por cierto, en esta idea coincide con Timothy Geithner, el secretario del Tesoro, quien además, va más allá. Asegura que los problemas que tienen allí son culpa de Europa. Obama ha reconocido que no tiene ninguna duda de que la economía estadounidense es ahora mucho más débil que a comienzos del año y que los efectos del terremoto de Japón y la crisis de deuda en Europa han debilitado la economía. Por ello, cree que es importante estimular la confianza del consumidor estadounidense y además recortar impuestos a las pequeñas y medianas empresas de EEUU con recetas para evitar otra recesión en el país.