Los agentes sociales continúan con las reuniones para buscar un acuerdo en torno a la Reforma Laboral. Unos encuentros que se llevan con el máximo sigilo pero que, a tenor de lo que vamos escuchando parece que no va fructificar.
Pasado el plazo del 7 de enero dado por el presidente Mariano Rajoy para unificar una postura, las partes siguen enfrentadas y cada vez más toma peso la vía del decreto.
Entre los puntos de la discordia: la congelación salarial, la flexibilidad de contratación, la reducción de los costes del despido o la capacidad empresarial para independizarse del convenio sectorial.
La CEOE propone congelar los sueldos en 2012 y 2013, mientras que los sindicatos quieren subidas del 1%. Además, éstos se aferran al convenio sectoral y rechazan el de empresa que propone la patronal.
La patronal apuesta por una indemnización de 20 día en el despido improcedente, algo que los sindicatos rechazan y, además, los patronos quieren menos tratos y más flexible. ¿Y qué dicen los representantes de los trabajadores? Pues que necesitan mayor proteccionismo.
Desde la CEOE, su vicepresidente Arturo Fernández se ha mostrado pesimista en torno a la negociación.