Un alza de la tercera economía mundial que se produce, sobre todo, gracias al incremento de las exportaciones y al aumento del consumo privado, que compone el 60% de la economía japonesa.
Además, este dato del Producto Interior Bruto japonés está por encima de las expectativas de los analistas, y es el primer resultado palpable del programa de crecimiento puesto en marcha por el Gobierno de Shinzo Abe desde que llegó al cargo de Primer Ministro.