El Consejo de Ministros aprueba hoy la reforma del sistema financiero, que pretende que la banca saneé su riesgo inmobiliario.

Para ello deberá aumentar en unos 50.000 millones de euros sus provisiones y crear un colchón de capital, tal y como explicaba el ministro de Economía Luis de Guindos.

El Gobierno da así cuatro meses a las entidades para anunciar fusiones, y un mínimo de un año para sanear sus activos inmobiliarios.

En este sentido, sólo quienes participen en fusiones contrarán con condiciones más flexibles, porque dispondrán de un plazo superior y tendrán acceso al dinero público a través del FROB.

El fondo aumenta así su colchón en 6.000 millones de euros, hasta los 105.000, aunque el ministro insiste en que la reestructuración no supondrá coste alguno para los contribuyentes.