El primer ministro italiano Mario Monti presentaba junto a su gabinete ayer domingo el nuevo plan de ajuste para sanear la economía del país. Este paquete de medidas, denominado “Salva Italia”, tendrá que ser ahora aprobado por el Congreso italiano. A la espera de que se de el aprobado definitivo a este ajuste valorado en 30.000 millones de euros, Julián Benavente tiene la impresión de que esta plan cumple con lo que se exige a Italia desde la Unión Europea. Un logro que no consiguió la anterior administración de Berlusconi y es, por tanto, un paso adelante para el país según ha reconocido el analista a los micrófonos de Gestiona Radio. Benavente, no obstante, reconoce que habrá que ver si el país no vuelve a necesitar más adelante ajustes adicionales para calmar su prima de riesgo y rebajar su déficit. Hoy, la prima de riesgo italiana ha roto a la baja el nivel de los 400 puntos básicos y se mueve en el entorno de los 375. La española, también muy tensionada en el último mes, se rebaja por su parte hasta el entorno de 295 pb.
El otro foco de atención esta jornada en el viejo continente ha sido el encuentro entre los presidentes de Gobierno de Francia y Alemania. Una reunión Merkel-Sarkozy que al experto de CM Capital Markets le ha dejado una sensación “un poco neutra”. Y es que, en su opinión, este encuentro consolida los avances para la reducción de los factores de incertidumbre que persisten sobre los mercados de deuda europeos, porque los dos líderes, explica Benavente, “han demostrado una clara intención de enfrentarse al problema”. Sin embargo, este analista considera que lo hablado entre ambos países deja algunas lagunas en torno al Tratado de la UE. Entre otras cosas, Benavente no ve el acuerdo muy claro con respecto a quien corresponderá el papel de juez sobre las finanzas de los distintos países que integran la moneda única. También encuentra dudas el experto en relación al BCE, del que destaca Benavente “solo se ha reiterado la defensa de su independencia”.