Standard & Poor's recibe un aluvión de criticas por la amenaza que ha lanzado hacia los países de la eurozona.
Los políticos europeos cuestionan el papel de la agencia en mitad de la crisis de deuda del Viejo Continente, justo en un momento en que comienza a germinar unión y decisión política en Bruselas.
Tras los avances que se han conseguido en estos ultimos días en el seno de la Unión, la advertencia de S&P no ha sentado nada bien. Angela Merkel se ha mostrado muy contundente ante el movimiento de la agencia
Críticas también por parte del consejero francés del Banco Central Europeo, Christian Noyer, asegura que el método para evaluar la calidad crediticia es cada vez más político.
A la palestra también ha salido el líder de los ministros de Finanzas de la Eurozona, Jean-Claude Juncker, que ha considerado "exagerada e injusta" la amenaza de la agencia de Standard & Poor's de degradar la nota de la mayoría de los países de la región.
En las palabras de Juncker se percibe la queja de que el anuncio de la calificadora sea precisamente en este momento cuando, según dice, "Estamos controlando la crisis de la deuda, consolidamos, reformamos, reformamos también la forma en que nos gobernamos".