Ya es una realidad, tras ocho años en la oposición, Mariano Rajoy se convertirá en el próximo presidente del gobierno. Ha aparecido en rueda de prensa antes de salir al balcón de la sede del partido en la calle Génova y ha entrado con semblante serio aunque se le notaba feliz por los resultados que ha obtenido el PP en las urnas. Según los últimos datos, el PP habría obtenido la mayoría absoluta con 186 escaños frente a los 110 del PSOE. Esta mayoría arrolladora, sería, según palabras de Maria Dolores de Cospedal la mejor de de su historia.
Ha comenzado Rajoy informando de que ya había recibido las llamadas telefónicas tanto del candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba como de José Luís Rodriguez Zapatero que le han dado la enhorabuena y ha dicho Rajoy que "tiene total respeto por ellos". Ha agradecido a la ciudadanía su amplia participación y por haber "dado su confianza al PP en estos momentos decisivos porque sabemos bien lo que nos toca, la situación más difícil de España en los últimos años". Ha añadido que lo principal "es terminar con el desempleo, la crísis económica, el déficit y el estancamiento económico".
El mensaje más enviado por el líder del PP ha sido el de "unidad de todos los españoles, que trabajamos por el interés común" y ha hecho alusión a Europa diciendo que "España va a formar parte de la solución y no del problema porque nuestro destino se juega en la Unión Europea". Ha advertido Rajoy que vienen tiempos duros pero que él confía en una cambio en el que todos confien porque va a ser el presidente de todos "de los que me han votado y de los que no". Ha terminado su discurso ante la atenta mirada de todos los dirigentes del PP, desde Alberto Ruíz Gallardón hasta Pío García Escudero, diciendo que "no va haber milagros porque no los hemos prometido, pero las cosas que se hacen bien dan sus frutos".