La creciente escalada de tensión entre Occidente e Irán –y la guerra civil que se vive en Siria- está teniendo su repercusión en el precio del petróleo.

En la jornada de ayer, el Brent repuntaba un 2%  hasta los 120,14 dólares por acción, mientras que el Texas cerraba en los 102,5. Es decir, una subida de medio puntillo porcentual. Incrementos puntuales, por ahora, que amenazan con hundir todavía más en la recesión a las economías mundiales.

Por ahora se descarta que un posible conflicto en la zona pueda provocar falta de suministro en el mercado. Prueba de ello, aseguran los analistas, es que por ahora el alza del crudo está siendo moderada. Sin embargo, las dudas persisten. A los inversores no les gusta la inestabilidad y, por tanto, comienzan a ponerse nerviosos.

Especial preocupación hay en España, donde el régimen de los ayatolás es el principal suministrador de crudo. Por eso, el titular de industria, José Manuel Soria, insiste en que a partir de Junio habrá alternativas y que ahora mismo hay contratos firmados con el país que garantizan la llegada de petróleo a España.

Palabras de tranquilidad del titular del ramo que, sin embargo, no calman los ánimos. De hecho, si echamos un vistazo a las gasolinas, estamos viendo cómo el litro de 95 está a 1, 40 euros el litro. Por cierto, que el titular ha advertido a las eléctricas de que tendrán que ir empezando a pensar en asumir una parte del déficit de tarifa eléctrico.