El próximo Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ha reumido en Marsella las medidas de sus política económica en tres pilares: la consolidación fiscal, la reforma del mercado laboral y la reestructuración del sistema financiero. Ante los dirigentes europeos reunidos en la ciudad francesa, ha destacado la necesidad de poner en marcha "todos los medios y recursos disponibles". Y si se hace así, ha dicho, España "apoyará" la "mayor disciplina" que implicarán estas "intervenciones".

Respecto al papel que tendrá España en esta nueva etapa defiende el objetivo de equilibrio de las cuentas públicas por lo que insiste en desarrollar el mandato constitucional que limita el déficit. También ha expuesto las necesidades de cambio en el mercado laboral que necesita nuestro país, haciendo hincapié en la falta de flexibilidad. Mariano Rajoy considera que lo primordial para la economía española es reactivar el crédito para las empresas y las familias, por esta razón ha anunciado una reestructuración "definitiva" del sistema financiero para restaurar el crédito cuanto antes, reforzando a la vez el control a las entidades".

En su discurso no ha faltado el rigor con el que espera cumplir los deberes marcados por Bruselas, y ha anunciado que espera "cumplir impecablemente" con sus objetivos de déficit, Las líneas maestras definidas por Mariano Rajoy,han sido bien acogidas por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.