El presidente del Gobierno ha comenzado su discurso rompiendo mitos. Así lo ha dicho el propio Mariano Rajoy cuando ha explicado que "el problema de España no está en el gasto público, inferior a la media europea, sino en la brutal caída de ingresos". Esa brecha "es lo que obliga a ser doblemente productivos y a hacer más con meno". Y esa, ha dicho Rajoy, será la premisa sobre la que se asienta la reforma.
De momento, la propuesta recoge 217 medidas, 120de ellas para reducir las duplicidades. Además, se busca que haya "menos formularios, menos papeles y menos ventanillas para dar más facilidades y que haya un mayor ahorro". "La dificultad radica en que la reforma se llevará a cabo sin recortar en servicios esenciales y sin aumentar los ingresos. Sólo se basa en una mejora en la gestión", ha dicho.
El presidente ha puesto un claro ejemplo: se creará un servicio de notificaciones electrónicas que permitirá un importante ahorro, ya que éstas cuestan 19 céntimos frente a los maś de 2,5 euros que hay que pagar por una notificación postal. Otra de las novedades afecta a los Ministerios, que dejarán de presupuestar de forma independiente sus servicios de luz, teléfono o limpieza. Para conocer más detalles habrá que esperar hasta el viernes aunque ha insistido: éste es sólo el principio y está dispuesto a negociar la reforma con todo el mundo.