Quizá sea la última cena de trabajo de Berlusconi con el mandatario italiano. Sobre la mesa los papeles con los recortes que debe aprobar el Ejecutivo transalpino para estabilizar al economía italiana.
Unos ajustes que a los ojos de la Comisión Europea resultan insuficientes y así se lo ha hecho saber al Gobierno de Silvio Berlusconi a través de una carta con 39 preguntas para que concrete todas esas reformas, porque faltan fechas y acciones concretas, lo que supone graves problemas a la hora de aplicarlos.
La misiva, dividida en doce apartados, le pregunta a “Il Cavaliere” sobre las medidas a adoptar para reducir el déficit público par a los dos próximos años; los procedimientos legislativos para introducir el cambio constitucional e incluir la regla de oro presupuestaria; como se van a reestructurar los programas de las escuelas; y sobre las medidas para fomentar el empleo entre los jóvenes y las mujeres. Desde Bruselas tampoco se han olvidado de cuestionarle acerca de la justicia civil.
La Comisión Europea espera la respuesta a todas estas preguntas antes de que finalice la semana.