La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB) ha alcanzado su objetivo marcado. Antes de final de año y gracias a los actuales accionistas y a los nuevos inversores, el 'banco malo' dispone de 3.818 millones de euros. El montante de fondos propios está compuesto en un 25% por capital y en un 75% por deuda subordinada.
En total ya son 22 las entidades que se han sumado a la SAREB. Las dos últimas en hacerlo han sido las aseguradoras Asisa y Mutua Pelayo que participan única y exclusivamente en la suscripción de deuda subordinada. Santander y CaixaBank son las que más aportan al 'banco malo', seguidas por Sabadell, Popular y Kutxabank.
Por otro lado, BFA- Bankia es la entidad que cuenta con mayor participación en la deuda avalada por el Estado llegando al 61% del montante total, que la SAREB emite como contrapartida a los activos que recibirá de los bancos nacionalizados (Bankia, NCG Banco-Banco Gallego, Catalunya Banc y Banco de Valencia) a partir del próximo 31 de diciembre, conforme al calendario previsto.