Según la firma suiza, el problema de nuestra banca reside en la exposición al ladrillo, un hecho que provoca que el mercado mire continuamente con recelo a las cajas y bancos españoles, y que sólo puede solucionarse si la evolución es mejor de lo previsto en el mercado inmobiliario. Descarta por tanto el banco de inversión, que nuestro músculo financiero se vea afectado por la deuda soberana de España.
"Si miramos a Europa, el país donde vemos las mayores necesidades de capital para la banca es probablemente España, debido a los problemas de la calidad de sus activos", afirma el documento que UBS ha enviado a sus clientes.
Otro de los agujeros negros que observa al firma, es el enorme desfase que se observa entre créditos y depósitos de la banca española y que se sitúa en el 150%, una cifra que provocará una nueva contracción del crédito.