SEOPAN: "La obra pública no tiene nada que ver con el origen de la crisis”

Julián Núñez, presidente de la patronal constructora SEOPAN, tiene claro que el sector no es responsable de la situación en la que nos encontramos: “la obra pública no tiene absolutamente nada que ver con el origen de la crisis de nuestro país ni de otros países”. Asimismo ha querido exculpar también a los constructores, de los que dice, se encargaron sólo de construir, pero no de promover ni de gestionar el producto. Una mención aparte merece el tema de la edificación: “en España tenemos una alta demanda de viviendas por la cantidad de extranjeros que viven en nuestro país. Pero habría que estudiar a la inflación de crédito durante los años de prosperidad”, ha añadido.

En este sentido, Núñez ha defendido la obra pública como elemento clave para fomentar la competitividad de cualquier nación. Por ello, pide que tenga el mismo papel que en otros países como Francia, Alemania o Reino Unido: “en términos de población y superficie, estamos invirtiendo este año y el que viene la mitad que Alemania, pese a que éste es uno de los países más austeros”, ha apuntado. Así, ha recordado que “la obra civil es uno de los sectores de la actividad económica que más ha sufrido los planes de consolidación fiscal de los diversos gobiernos desde 2010”. Según los datos, dice, en el periodo 2010-2012, los ajustes en inversión pública representan el 51% del total, lo que ha hecho que el sector se encuentre “bajo mínimos” y sin buenas perspectivas “a medio y largo plazo”.

 

Para salir de este agujero de falta de actividad, desde SEOPAN tienen una propuesta muy clara: anticipar parte de la cartera programada pendiente de ejecutar y que ha sido reprogramada hasta 2016. “Es una medida muy rápida, fácil de desarrollar y que no implica contratar nada nuevo sino anticipar obras que se han ido ralentizando”, ha explicado.

¿Salvar las autopistas?

Uno de los principales frentes que tiene abierto el sector es de las autopistas de peaje, para las que, según SEOPAN, no se ha pedido ningún rescate. “El estado no ha puesto un euro en estas autopistas ni lo va a poner”, ha defendido Núñez. Además, ha explicado que el programa de estas infraestructuras es una suma de factores, en las que se encuentra el hecho de que las administraciones públicas han decidido que el coste de expropiación de unos suelos pase de costar 400 millones a 2.200 millones: “esto es lo que ha originado que varias sociedades hayan entrado en concurso de acreedores”.

Por todo ello, ha defendido que se trata de un tema anterior a la situación económica y al descenso del tráfico. Como solución, Julián Núñez ha reconocido que se está barajando la constitución de una sociedad mixta con participación del Estado y las compañías privadas. Eso sí, pone una condición: “que se respeten los derechos de los accionistas”.