“Si se puede reducir la prima de riesgo con declaraciones y sin usar capital, mejor”

Junto a Grecia, España es hoy por hoy el principal foco de atención en lo que a socios de la Eurozona se refiere. El Gobierno de nuestro país continúa meditando esa posibilidad de acceder al programa de compra de bonos anunciado por el BCE a principios de septiembre. Mientras tanto, la prima de riesgo de los bonos españoles continúa en niveles estables, en torno a los 425 puntos. Ignacio Rodríguez Añino, director de ventas de M&G en España, Portugal y Latinoamérica, entiende que la estrategia que se está llevando en Europa en este sentido “es lógica”. “A España le viene bien que se alivie la tensión en los mercados así, con declaraciones como las de Mario Draghi, asegurando que se iba a hacer todo lo posible para salvar el Euro”, explica Rodríguez Añino. En el caso de que ese tipo de posturas sean suficientes para tranquilizar el mercado y hagan innecesaria la petición de rescate, según el experto, será un supuesto beneficioso para España y para los intereses que paga para financiarse.

Más allá de las declaraciones y compromisos de los líderes de la Eurozona, Rodríguez Añino entiende que España tiene por delante el reto de subsanar el problema de su falta de credibilidad ante el mercado. Para ello, el Gobierno necesitará que se vaya ganando tiempo para poder demostrar esa credibilidad de la única manera posible, “con hechos”. Eso si, este contexto podría encontrar su punto de inflexión, según el miembro de M&G, si se produce una nueva escalada de la prima de riesgo española. “Si todo sigue igual, no deberían producirse cambios significativos durante la Cumbre Europea del día 18. Pero si la situación se deteriora, probablemente sí se haría necesario para España tener que recurrir a esa ayuda del BCE”, apunta Rodríguez Añino. Si se da ese supuesto, quedaría por conocer finalmente cuáles serían las condiciones concretas que tendría que aceptar nuestro país para recibir la asistencia.