George Soros ha advertido sobre la gravedad de la crisis, e insiste en que los problemas de los mercados financieros que azotan la economía mundial desde 2008, le recuerdan a los últimos años de la Unión Soviética. De esta manera, el inversor compara la actual coyuntura con el fin del sistema comunista. Ante esta situación a Soros le sorprende que “la gente no se da cuente de que el sistema, en realidad, ha colapsado”. Estas declaraciones las hace el mismo día en que un asesor del FMI afirma que la banca europea podría colapsar “en dos o tres semanas”.
Respecto a Europa, Soros no sabe cómo se pueden solucionar los problemas de deuda o de cómo se puede navegar por los mercados financieros. Asegura estar confundido. Mirando atrás analiza la situación y el inversor observa que el mayor error que han cometido los gobiernos, ha sido no aprobar las normas necesarias para regular los bancos y otras instituciones financieras a lo largo del mundo. Soros denuncia que mientras los mercados se han integrado, las naciones no se ponen de acuerdo para aplicar leyes conjuntamente: esto ha provocado que la “ desregulación se haya extendido como un virus”. El multimillonario insiste además en que no estamos haciendo “muchos progresos”.