El presidente de Tecniberia, Francisco Cal, ha puesto de ejemplo el aeropuerto de Sevilla para explicar la “falta de planificación global multimodal” que se ha venido haciendo en estos años: “Se hizo un enorme aeropuerto en Sevilla que ha estado medio vacío muchos años. Estos aeropuertos están enormemente dimensionados. Algunos tienen capacidad para 35 millones pasajeros y en la historia de ese aeropuerto no se han pasado de los 13 millones”. “Desde el punto de vista de coordinar infraestructuras que sirven para los transportes de carretera, ferroviarios y aéreos, no ha habido una visión completa”, ha añadido. Cal identifica uno de los principales problemas en la “gran cantidad de actores y decisores”. Otro es “la presencia de políticos de distintos niveles que están actuando y presionando sobre determinados decisores en materia de infraestructuras”. La única solución la encuentra en “la necesidad de que haya unas directrices y de que haya una cierta autoridad para llevar esas directrices a la práctica”.
El ejecutivo considera mucho más coherente mantener las infraestructuras que ya tenemos en lugar de crear más: “En este momento hay un parque de infraestructuras como para no hacer muchísimas más. Lo que se exige ahora es mantener lo que tenemos porque, si no, se nos viene abajo y puede desaparecer. Y para poder hacerlo, habría que acudir a la financiación público-privada”. Y es que la Colaboración Público Privada implica que hay una entidad privada que financia, haciendo que una carretera “no tenga por qué cobrar del pasajero sino de un peaje en sombra que paga el Estado”. “Esto quiere decir que lo paga el ciudadano, pero no fundamentalmente el pasajero”, ha agregado.
Fuera de nuestras fronteras
En cuanto a las empresas, Cal ha reivindicado la falta de dinero que tienen las PYMES y ha señalado que en Tecniberia, su empresa, “hay una veintena de las 300 que tenemos que son empresas grandes. El resto son PYMES que están en una mala situación y queremos que fluya el crédito”. El empresario ha querido destacar la labor de Cofides, que “está tratando de sacar una línea para la internacionalización porque, para salir, el problema que tenemos es el tamaño de la empresa” y ha pedido que se apoye a los consorcios, “y si son verticales, mejor”. “Éste es necesario porque muchos países piden que les hagan todo, llave en mano. Esto quiere decir que hay que llevar a la ingeniería, al constructor, al financiero y a la empresa de seguros. Ahora estamos trabajando con Comercio para tratar de organizar consorcios verticales con empresas pequeñas, que lo necesitan mucho”, ha añadido.
Cal ha establecido que “el mayor número de proyectos está en Latinoamérica y, en volumen económico, está en Asia”. Además ha alabado a las compañías españolas, afirmando que “en un ránking hecho por americanos, siete de las diez primeras empresas constructoras son españolas. Y la primera también lo es”. Para finalizar, ha resaltado de nuevo la labor de Cofides por tratar de “ayudar a implantar una empresa en el extranjero o bien ampliar una filial que tenga o comprar una empresa; porque las PYMES necesitan tamaño y financiación”.
