De enhorabuena está el organismo en todos sus pujas. En los bonos con vencimiento en 2015, el Tesoro ha colocado 2.522 millones de euros a un tipo medio del 2,86% frente al 3,38% de la subasta anterior. En títulos con vencimiento en 2016, se colocaron 984 millones y la rentabilidad descendió desde el 4,02% al 3,45%. La mayor caída en la rentabilidad ofertada, sin embargo, correspondió a los bonos a cinco años con vencimiento en 2017. De este papel, ha colocado 1.054 millones a un tipo del 3,5, dos puntos porcentuales por debajo de la anterior.
La subasta, según expertos, avala las reformas de Rajoy y obvia las advertencias de las agencias y las últimas previsiones del Banco de España. Aunque el factor que, sin duda, ha colmado la balanza es la barra libre de liquidez a un plazo de tres años que ofreció el BCE a los bancos el pasado mes de diciembre. Cabe recordar que el Tesoro ha emitido ya casi el 27% del montante que espera colocar en deuda a medio y largo plazo a lo largo de este año.