El semantario británico The Economist ha dado un nuevo arapalo a la Unión Europea. Así, en su último número la revista asegura que la Eurozona camina irremediablemente hacia el precipicio si no toma medidas para enderezar el rumbo de la economía.
Según señala el semanario, esa idea que intenta transmitirse de que los problemas del euro son cosa del pasado, es un producto de la imaginación muy peligroso. Así, creen que la calma en Bruselas es muestra de decadencia, y por ello los líderes deberían despertar del letargo y empezar a adoptar medidas para enderezar el rumbo. Concretamente, y entre otras cosas, reclama romper los lazos entre la banca y la deuda pública, apostar el mercado único, cerrar el acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y reducir la austeridad de una vez por todas.