“Las últimas trincheras son los Gobiernos y hacer algo que les lleve a dejar atrás sus responsabilidades sería una receta para el fracaso", ha explicado Trichet. El banquero galo pide así a los líderes europeos que pasen a la acción antes de que sea demasiado tarde.
Una invitación que hace con la mano levantada. Si Grecia es empujada a la suspensión de pagos, ha advertido Trichet, “la autoridad no aceptará los bonos helenos como garantía y deberán ser otros gobiernos de la Eurozona quien lo respalden”.
Concluye la entrevista con un mensaje esperanzador. Asegura Trichet que “hoy en día hay más razones para los europeos para unirse en lo económico, en lo financiero y en lo monetario que al comienzo de los años 50”.