La política de comunicación, el resultado de los últimos sondeos y la pérdida de confianza de militantes y ciudadanos comienzan a demandar un debate interno entre los dirigentes. Una petición que ha enviado de manera urgente un sector del partido liderado por el vicepresidente del Parlamento Europeo y ex presidente del PP catalán, Alejo Vidal-Quadras.
¿Esta situación es sostenible para España?
No. Esta tensión diaria, esta angustia permanente, el no saber que se sabrá no hay sociedad madura y democrática que lo resista. Lo que necesita España es un Gobierno estable y que haga las políticas necesarias para salir de la crisis. Afortunadamente los españoles decidieron que en ambas cámaras el PP tuviera mayoría absoluta, lo cual es una herramienta muy poderosa para llevar a cabo estas políticas.
Hay que agotar la legislatura, y que la mayoría absoluta apoye a un Gobierno que sea efectivo y que lleve adelante todas la reformas y medidas que necesita el país.
Sin embargo, con esta situación esto es muy difícil. Por eso hemos propuesto a la secretaria general (María Dolores de Cospedal) que convoque una Junta Directiva Nacional rápidamente, porque debemos de debatir entre los máximos responsables del partido (somos centenares), cuál es el mejor camino a tomar, porque hasta ahora este camino consensuado por los tres o cuatro miembros de la dirección no es el correcto. Eso de que el partido es una especie de organización en la que hay empleados y jefes, no es así. Cuándo hay una crisis todo el que cuenta, debería poder dar su opinión.
Un relevo…¿quién puede en el PP recoger el relevo de manos de Rajoy? ¿Qué nombre y qué apellido tiene el impulso suficiente como para coger las riendas ahora mismo?
No es una cuestión de quién, es una cuestión de concepto. ¿Políticamente el Gobierno actual podría llevar al PP a una victoria en dos años?, ¿políticamente el Gobierno actual puede desarrollar las políticas que decida España con efectividad, serenidad y autoridad moral y política requeridas? Esas son las preguntas que nos debemos hacer en la Junta Directiva Nacional.
Si el PP tiene algo, es una abundancia extraordinaria de recursos humanos de calidad. Tenemos cantidad de gente preparadísima, con experiencia, formación y visión. Es urgente que nos reunamos todos debatamos si el camino que estamos siguiendo en este asunto – tan incómodo – es el bueno, dónde nos lleva y sobre todo dónde lleva a España. Imagínese usted lo que sería un próximo Parlamento Nacional gobernado por un frente popular de una amalgama confusa de socialismo, comunismo, nacionalismos separatistas y filo-etarras; es que es para echarse a temblar, eso nos llevaría a la miseria por generaciones.
Hay que hablar de política en serio, porque aquí no se habla de política en serio.
¿No se deja discutir a todos en el Partido Popular?
No, las acusaciones (Bárcenas) ahora no son normales. En estos momentos, hemos perdido un tercio de los escaños del congreso, todo eso hay que hablarlo.
Un Gobierno al que las urnas le dan una mayoría absoluta histórica, que al cabo de 19 meses haya perdido 50 o 60 escaños, ¿no es motivo para que se haga un debate en profundidad dentro del partido? ¿hemos de seguir escuchando informes burocráticos y desmintiendo lo que diga un señor desde Soto del Real? ¿eso es lo que hemos de hacer?, ¿o hemos de hablar de política en serio?
De todos modos, con la respuesta que solemos escuchar de Mariano Rajoy, ¿usted ve viable lo que pide?
No es un problema de viabilidad, es un problema de lógica. Le repito que en un partido no somos soldados de un regimiento, ni empleados de un jefe; somos hombres y mujeres libres que hacemos política voluntariamente en el PP porque creemos determinadas cosas y queremos que la sociedad se convenza de que esas son las cosas buenas y nos de apoyo.
Cuándo se da una situación como la actual, lo normal es que la dirección convoque al máximo órgano entre congresos y diga “mirad la cosa estrá así…”, hacer aportaciones, dar ideas, etc.
Pero claro, si todo se lo manejan entre cuatro, pues imagínese que eso cuatro se equivocan y nos llevan a todos al abismo. Necesitamos una reflexión.
¿Han recibido respuesta por parte de la secretaria general del PP?
No, porque otra cosa que hay que decir de este partido es que no se respeta al militante, ni al dirigente.
Es una actitud siempre de prepotencia, como de falta de respeto a los compañeros. De los tres que hemos firmado ese manifiesto enviado a Cospedal, somos tres que tenemos una hoja de servicios dentro del PP muy extensa, solo por eso una secretaria general debería llamarnos o contestar, pero es que no se guardan ni las formas.