Sin embargo la atención del discurso del jefe del Ejecutivo, se ha centrado en las continuas tensiones que están protagonizando los países periféricos, en especial Grecia que continúan sin hacer los suficientes avances como para contentar a las troika, una situación complicada para Rodríguez Zapatero, pero muy diferente a la nuestra. El presidente del Gobierno ha descartado que vaya a aplicar nuevas medidas económicas antes del próximo 20 de noviembre, “la confianza en España no requiere de medidas económicas significativas”, aunque ha matizado que “si fuera necesario no dudaría en aplicarlas”.

Con respecto al futuro del avance de nuestra economía, Rodríguez Zapatero, lo tiene claro, “estoy seguro – ha asegurado – de que con el esfuerzo de todos conseguiremos atravesar el delicado por el que estamos atravesando”, un testigo, que deberá recoger el próximo Gobierno.