Pedro Lantero, vicepresidente de la Fundación Tomillo, estuvo este lunes en Edición Limitada. En el programa nos contó la labor fundamental de su fundación: impartir formación y fomentar la inserción laboral de los jóvenes.
La dependencia es un sector con una creciente demanda laboral: no tanta como en los últmos años pero sí con muchas posibilidades. En los últimos años, el 90% de los que terminaban cursos de formación estaban colocoados enseguida. Aunque ahora ha bajado ese porcentaje, sigue habiendo demanda de profesionales en este sector.
La capacitación profesional en la dependencia conlleva una formación específica, sobre todo para poder tratar a los mayores dependientes de la manera adecuada, tanto a nivel físico, para poder moverles de la manera correcta, como a nivel psíquico, para comprenderles y saber atenderles de la mejor manera. Además, hacen falta nociones de farmacología, para saber las dosis adecuadas de los fármacos más habituales entre las personas mayores.
La formación en hospitales y escuelas de enfermería es más profunda, nos confiesa Tomillo, "pero la formación para el personal de residencias y atención domiciliaria es más específica". Aún queda mucho por hacer, pero este sector se está profesionalizando y cada vez cuenta con mayores recursos laborales para atender de manera adecuada a nuestros mayores.