La semana pasada dos de las principales cadenas de supermercados de nuestro país, Eroski y Ahorramás, recibían un duro golpe cuando la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) las acusaba de comercializar lotes de hamburguesas de ternera que contenían un pequeño porcentaje de carne de caballo. Para respaldar la afirmación, la organización hizo públicos varios análisis de ADN que reflejaban un porcentaje pequeño, aunque existente, de este animal. Inmediatamente después de que se conociera la noticia, ambas cadenas se apresuraron a retirar estos productos de sus lineales como medida de precaución, algo que fue bien recibido por parte de la propia OCU.
Sin embargo, una semana después, Eroski ha hecho público otro análisis con el que pretende echar por tierra las conclusiones de la OCU. Se trata de una pruebas de trazabilidad realizadas por el laboratorio independiente «Xenotechs», asociado a la Universidad de Santiago de Compostela y al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En ellas se han analizado lotes recopilados el mismo día que se hizo pública la noticia facilitados por Carnes Selectas, filial de Campofrío y proveedora de las hamburguesas en cuestión. Unos análisis que según Eroski no reflejan en ningún caso porcentaje alguno de ADN de caballo.
Sobre ello ha hablado esta mañana en Gestiona Radio Ileana Izverniceanu, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios, quien ha asegurado que es normal que los nuevos análisis no reflejen nada porque “los lotes de ahora no son los que analizamos nosotros, son los que ha facilitado Eroski”. “Nosotros fuimos a un supermercado cualquiera y cogimos un lote al azar que en lugar de llevar a casa y cocinar, analizamos en el laboratorio” ha sentenciado.
Izverniceanu dice no saber qué tipo de pruebas ha realizado la cadena pero asegura que en cualquier caso “los análisis encargados por la OCU no tienen margen de error” y reflejan “un claro caso de engaño en presente y en afirmativo”. Ha explicado que las pruebas de ADN alertan cuando se detecta más de un 0,1% de algo que no debería estar ahí”, lo que solo ocurrío en los casos de Ahorramás y Eroski Basic.
De momento no se conoce intención alguna por parte de las marcas afectadas de emprender acciones legales contra la OCU, aunque para la portavoz de la organización es precisamente “en los tribunales y ante un juez donde se deben contrastar ambos análisis”. También ha asegurado que en cualquier caso seguirán haciendo este tipo de pruebas porque “la defensa del consumidor deja mucho que desear”. Además asegura que en estos momentos una de las grandes preocupaciones de la organización es que “están llegando cosas a casa que no son problema de seguridad alimentaria pero sí suponen una falta de información para el consumidor” y se ha lamentado de que la administración se limite a "dar carpetazo a este tipo de asuntos".