Apple celebró hoy en China, después de seis años de negociaciones, el lanzamiento de la venta del iPhone 5s y 5c con China Mobile, el mayor operador telefónico del mundo, con un evento en Pekín en el que el presidente del gigante de la manzana, Tim Cook, selló las primeras compras del teléfono con un autógrafo.
«Hoy sólo es el inicio del camino entre China Mobile y Apple para ofrecer la mejor experiencia en el mundo», señaló Cook ante los numerosos periodistas -cuyo número superaba al de los compradores- en la central de China Mobile en Pekín (en el oeste de la capital), y junto al presidente de la compañía de teléfonos china, Xi Guohua.
Cook apareció junto a Xi por sorpresa para la mayoría de ciudadanos de la capital a las 10 de la mañana de este viernes en esta tienda de China Mobile para celebrar el tan esperado lanzamiento, y, como en ocasiones anteriores, su presencia acaparó la atención de todos los medios locales y de los ciudadanos chinos.
«¿El nuevo iPhone tendrá la pantalla más grande?», le espetaron a Cook esta mañana, una pregunta que el presidente, como le es habitual, optó por dejar en el aire para asegurar la sorpresa.
«A Apple no le gusta hablar de proyectos futuros, pero estamos trabajando en cosas muy buenas y queremos mantener el secreto porque serás más feliz cuando lo veas», respondió el presidente, quien lleva toda la semana en el país para ultimar los detalles del lanzamiento, frente al que se mostró «increíblemente optimista» en días anteriores.
Aunque aún es pronto para que se conozcan las cifras de las ventas iniciadas hoy, en los últimos veinte días, China Mobile ha registrado más de 1,3 millones de reservas a través de internet.
China Mobile, con un total de 763,3 millones de usuarios, puede ser la llave que le abra definitivamente las puertas del mercado chino a Cook cuando el iPhone es aún el quinto teléfono en ventas en el mercado de la segunda economía mundial -liderado por Samsung, Huawei, Lenovo y Yulong- y las compras de su mayor cliente, EEUU, han decrecido recientemente.
Según las primeras estimaciones conocidas después de que este diciembre Apple y China Mobile firmaran el histórico acuerdo, la firma californiana podría vender entre 20 y 30 millones de iPhones operados por la compañía china en 2014, lo que duplicaría las ventas de estos teléfonos en la potencia asiática alcanzadas en 2013.
No obstante, aún queda por ver la respuesta del público chino, quien ha criticado el alto coste del 4G (utilizado en los iPhone 5S y 5C), cuando el gigante asiático está concluyendo todavía el despliegue de su red móvil 4G en 340 ciudades.
La compañía, no obstante, ha elegido un momento clave para lanzar estas ventas, días antes de la festividad del Año Nuevo chino, en el que es habitual que los chinos se regalen sobres con dinero, aunque no tantos regalos como en Occidente.
Con el éxito asegurado o no, el presidente de Apple no dudó en desprender toda su alegría hoy en la capital china tras los más de seis años de lucha de la firma.
«¡Divirtiéndome en Pekín en el lanzamiento de iPhone con China Mobile!», publicó en su cuenta de la red social Twitter.