Apple es, probablemente, la marca más importante que hay en estos momentos, la que tiene más fuerza para convencer a sus clientes. Así de rotundo se ha mostrado Conrad Llorens, consejero delegado de SUMMA, en los micrófonos de Gestiona Radio.
El hecho de que haya habido un líder como Steve Jobs, con una visión fuera de lo común y una capacidad de liderazgo muy potente, ha hecho de esa compañía un buen ejemplo de lo que es una buena gestión de marca.
Lo que ha sabido hacer Apple muy bien es confiar en su marca. Llegó al mercado de la tecnología y lo que hizo fue hacer lo contrario a los demás: poner la tecnología al servicios de las personas, y no pretender que las personas estuviesen al servicio de la tecnología. Es decir, “consiguió que no hiciese falta ser programador para hacer 'pinitos' con un ordenador”.
Algo que, según Llorens, la propia marca nos da a entender desde el momento cero: en el momento en que Apple se fundó, todas las compañías tenían nombres relacionados con la tecnología, pero en el momento que nos dice “manzana”, Jobs nos da a entender que es alguien con una visión completamente distinta de la electrónica de consumo.
Las marcas poderosas -y Apple es una de ellas- lo que consiguen es generar un vínculo irrompible con sus clientes. “Lo que ha sabido hacer Apple muy bien es tener un concepto de marca muy potente y muy bien definido, y ser capaces de extender este concepto a nuevas categorías de negocio: música, telefonía, etc., en las que sus clientes le han seguido fielmente”, según Llorens.