-¿Por qué rechazan las medidas que propone Bruselas?
Estamos de acuerdo en los objetivos finales como puede ser la reducción del acceso de los jóvenes al tabaco. Sin embargo, son medidas que no tienen una efectividas comprobada y no se sabe si se alcanzarán así esos objetivos. Además, no están avaladas por mecanismos científicos y están en juevo más de 5.000 puestos de trabajo y 9.500 millones de euros en recaudación.
-¿Por qué afirman que Esapaña va a ser uno de los países más afectados?
Son varios factores los que se juntan. Por un lado, España es el cuarto productor de cultivo de tabaco. Por otro, es líder también en máquinas expendedoras. Todo ello, pone en peligro la viabilidad de 13.000 estancos.
-El Gobierno español parece que está de acuerdo con Bruselas. ¿Qué le parece el papel que está jugando?
Con el Gobierno hemos encontrado colaboración para equilibrar las medidas de Bruselas. Eso sí, en la última reunión el Ministerio de Sanidad no ha defendido las medidas acordadas.
-¿Han propuesto ustedes alguna alternativa?
Estamos de acuerdo con ciertas medidas como la prohibición de algún ingrediente o el trabajo con los jóvenes pero no bajo criterios como los que defiende Bruselas.
-¿Qué consecuencias tendría para la industria española del tabaco? ¿Y para la economía española?
El único factor en el que se podría competir a patir de ahora sería el precio, algo que haría muy poco competitivo el cultivo de Extremadura. Así mismo, aumentaría el contrabando, que se ha incrementado del 12 al 23%, y que supondría la pérdida de 1.700 millones de euros.
-¿La crisis ha hecho que aumente el número de personas que compra tabaco en canales ilegales?
Sí. De hecho, se ha incrementado del 0,5 al 12%. Eso sí, hay que reconocer que la actuación de las autoridades es excelente. El problema es que las mafias han visto la rentabilidad de este necocio y están invirtiendo cada vez más.
-¿Qué esperan de la reunión que se celebra el miércoles?
No llegamos con muchas esperanzas porque se han presentado medidas muy radicales. Eso sí, hay cinco comisiones parlamentarias que han planteado otras alternativas. Confiamos y esperamos que tengan en cuenta a estas comisiones.
