No está siendo el año de César Alierta y se está demostrando es esta recta final de 2011. Un claro ejemplo es el giro total y absoluto que está sufriendo su política de pago de dividendos, un incumplimiento de promesas, que no entraba en los planes del preSu cuota de mercado baja por primera vez del 50%sidente de Telefónica. El millón y medio de accionistas a los que Alierta había prometido situar en un primer lugar, tendrán que conformarse esta vez con las migas de lo que se les había anunciado inicialmente.
El primer estoque del ajuste a los accionistas de Telefónica se producirá a cuenta de resultado del presente 2011. Las felices y optimistas previsiones que César Alierta arrojaba sobre los dueños de la compañía el pasado mes de mayo – el pago total en efectivo del dividendo – no será finalmente así, sino que una parte se cobrará en acciones.
El dividendo menguará también en 2012 y 2013
Peor se presenta el panorama para el accionista de Telefónica para el próximo año 2012. Los 1,75 euros por título, que Alierta prometía a los accionistas para los próximos doce meses, tan sólo recibirán 1,30 euros, es decir 20 céntimos de el dividendo que les pertenece tendrá que ser destinado – obligatoriamente – a la compra de autocartera.
No mejoran las cosas en 2013. Aquel dividendo de 1,75 euros por acción que anunciaba Alierta el pasado mayo menguará hasta el euro y medio, sin ningún compromiso de cuánto será en metálico.
Una mala noticia para Alierta, una mala noticia para los accionistas, la gota que colmó el vaso para las agencia de rating que llevan tiempo avisando a la compañía de que no era realista anunciar una y otra vez un incremento de dividendo, teniendo en cuenta la crisis que azota a todos los tejidos a nivel global. Por poner un símil: no es realista – advertían las agencias de calificación – prometer más de lo que se puede dar, o vivir por encima de las posibilidades que ofrece la situación actual.
Lo cierto es que con esa “marcha atrás” en la política de remuneración al accionista por parte de César Alierta, también se podría dar una “marcha atrás” de los poseedores de títulos de Telefónica que tienen que valorar su posición en la compañía a medio plazo.
Más malas noticias
Punto y aparte merece la sangría de clientes que no cesa para Telefónica. La mayor operadora de España ha visto como una vez más en el mes de octubre resulta la más perjudicada por la marcha de clientes de telefonóiía móvil y ADSL hacia otras compañías.
Octubre deja para Telefónica 71.000 clientes menos en telefonía móvil y eso a pesar de las nuevas tarifas que la compañía presidida por César Alierta ha puesto en marcha así como planes de fidelización.
En lo que llevamos de año, Telefónica se deja en este segmento 640.000 abonados. En ADSL la operadora ha perdido cerca de 17.000 clientes durante el mes de octubre y más de 130.000 en los diez primeros meses del año. La parte positiva es que al menos gana algo más de 4000 abonados a la fibra óptica.
La culpa entre comillas la tienen el resto de operadores cuyas ofertas y cuota van acaparando adeptos y sólo en el mes de octubre han captado 70.000 nuevos abonados. Esto ha provocado que Telefónica por primera vez haya descendido cuota de mercado por debajo del 50%.