Complicado papel el del recién nombrado consejero delegado de la aerolínea americana, Thomas Horton junto con el resto de directivos han presentado la declaración de suspensión de pagos para reestructurar la enorme deuda que mantiene.
La compañía – con 78.000 trabajadores – asegura a sus clientes que continuará con normalidad prestando todos los servicios, a pesar de la bancarrota reconocida ante el tribunal neoyorquino, al que le ha presentado una deuda que asciende a más de 1.000 millones de dólares (750 millones de euros).
El anuncio de la suspensión de pagos de la aerolínea, lleva vario tiempo resonando, es más a principios del pasado mes de octubre ya se especulaba con esta opción, algo que por entonces provocó que las acciones de American Airlines se desplomaran un 40% en la bolsa de Wall Street.
La aerolínea lo desmentía
Desde la compañía reconocía el pasado 4 de noviembre que necesitan mejorar sus resultados y que tubieran que tomar medidas de carácter urgente para lograrlo.
A pesar de que la aerolínea no había declarado beneficios anuales desde 2007 y afirmaba contar con una deuda de casi 12.000 millones de dólares, señalaban, no obstante, a principios de mes que – dado su flujo de caja y su balance – no existía el riesgo de que la compañía sea forzada a declararse en quiebra.
En el primer semestre se han registrado unas pérdidas en sus cuentas por valor de 722 millones de dólares, o lo que es lo mismo , un 40% más que el mismo periodo de 2010, pese a elevar sus ingresos un 7,2%. Y las previsiones para el presente semestre tampoco son nada halagüeñas, se esperan unas pérdidas netas de 283 millones de dólares.