Estas y otras noticias desagradables del mercado han llevado a los inversores a buscar la salida, con una caída del índice Reuters Jefferies CRB del 4% en la semana.
Los datos económicos en el último par de meses nos van a indicar si el repunte del otoño de 2010 se podrá repetir, pero como consecuencia de los últimos acontecimientos los tres índices de materias primas principales ya están dando algunas muestras de ausencia de resultados en lo que va de año.
El petróleo se estanca entre las expectativas de futuro y la cruda realidad
Los mercados del petróleo han bajado durante la semana, al cuestionarse el refortalecimiento del dólar y el nivel de demanda por parte de los dos mayores consumidores del mundo, junto con la crisis crediticia griega, que podría amenazar la recuperación económica en Europa. Los agentes y los inversores, que llevan negociando en el mercado desde el extremo largo a la espera de un estrechamiento durante los últimos meses, se han vuelto a ver forzados a reducir su exposición en mayo.
Donde más se están notando las restricciones es en Europa, donde las refinerías están sufriendo para encontrar un sustituto ante la pérdida del petróleo libio, de alta calidad. Este desequilibrio ha provocado el aumento de la volatilidad entre petróleos de diferente calidad. Donde más se nota la diferencia es entre el Brent producido en Europa y el WTI de EE.UU., que el lunes cotizaba por encima de los 21 dólares, una diferencia de 10 dólares en tan solo unos días.
Oriente Medio, y especialmente Arabia Saudí, ha empezado a incrementar el suministro, y tras el fracaso de la reunión de la OPEP de la semana pasada, tratará, al menos de forma unilateral, de calmar al menos en parte, el miedo sobre el suministro que aún persiste. Los analistas no están convencidos de que la reciente ralentización global no sea más que un soft patch, y que la actividad volverá a subir en otoño. Así, los datos económicos de los últimos meses ayudarán a determinar si la demanda va a cumplir con las expectativas o si tenemos a la vista una ralentización prolongada.
Técnicamente, el WTI es el más expuesto a nuevas pérdidas, puesto que el mínimo de mayo se ha descartado, con la media móvil de 200 días en 92,25, lo que supone el próximo nivel de soporte antes de 91. El Brent está aguantando mucho mejor y debería seguir cotizando en el rango estabilizado entre 110 y 120.
El oro en cotización en rango
La combinación de la ralentización económica y el fortalecimiento del dólar, que ha afectado a otras materias primas, hasta el momento se han compensado por las preocupaciones sobre la deuda y la inflación, dejando al oro estancado en un rango relativamente estrecho. No obstante, la parte superior parece limitada por ahora, puesto que estamos entrando en un periodo de demanda estacionalmente baja, que podría provocar que vuelvan a subir algo las posiciones.
Tras haber tratado sin éxito de romper por encima de 1.550 dólares, podría estar al caer una corrección, al plantearse el riesgo de que se tantee el soporte de 1.500 antes de un nuevo soporte en 1.475. El cobre aguanta ante la bajada de las existencias en China
El precio del cobre recibió un empujón a principios de esta semana, ante la noticia de que las existencias de China habían experimentado una fuerte reducción y que podría volver a comprar, tras permanecer ausente durante un tiempo. En el segundo trimestre China suele presentar una demanda fuerte, pero su ausencia ha generado especulaciones sobre la inminente ralentización de la demanda. Y ahora resulta que se había recurrido a las existencias locales al posponerse las compras internacionales por los elevados niveles de precios.
El índice LME de metales base ha bajado en estos momentos más de un 3% interanual, porque la ralentización actual de la actividad económica ha eliminado parte de la demanda que antes sí era fuerte. El cobre, que es un indicador global del crecimiento, puede que tenga dificultades para protagonizar grandes subidas, mientras que los agentes se plantean si esta ralentización se confirmará o desaparecerá en otoño.
El clima tan favorable para las cosechas provoca liquidaciones de fondos
Los mercados de cereales están estancados en el fondo de la gráfica de resultados de esta semana, porque la notable mejoría de las previsiones del tiempo para las próximas semanas, junto con la aversión al riesgo generalizada, han provocado algunas liquidaciones de fondos.
El maíz, que está afrontando unos niveles de existencias críticamente bajos tras esta temporada de siembras, también ha reaccionado negativamente, dado el elevado nivel de componente especulativo por parte de la comunidad de inversores. Las previsiones de cosecha han mejorado en la última semana, después de que las condiciones favorables para la cosecha en el medio oeste de EE.UU. hayan eliminado parte de los peores temores que habían contribuido a las recientes subidas en el mercado. Pero aún persisten las preocupaciones y los precios del maíz, especialmente en los contratos para cosechas nuevas, deberían encontrar un soporte cuando acabe esta ronda de liquidaciones largas. Por tan solo segunda vez en una década, el trigo de julio cotiza en descuento frente al maíz, y esto podría llevar a que algunas compañías alimentarias pasen del maíz al trigo, para reducir así parte de la presión en las existencias del extremo inferior.
Las rebajas fiscales a los productores de etanol, en el punto de mira
Las rebajas fiscales en EE.UU. a los productores de etanol también se han cuestionado, puesto que el Senado de EE.UU. ha solicitado la finalización de este subsidio en una votación con un resultado de 73-27. Estas ayudas cuestan cerca de 6.000 millones de dólares al año. No obstante, la Cámara de los Representantes y el Presidente, aún se muestran favorables a la rebaja fiscal. Pero teniendo en cuenta que el 40% de la producción de maíz de EE.UU. se dedica a etanol, esto podría tener cierto impacto, en el supuesto de que se decidiera eliminar o reducir las rebajas fiscales. Fuentes de la industria de los combustibles afirman que el sector del etanol ya es lo suficientemente maduro para no necesitar el crédito fiscal de 45 céntimos por galón de etanol, que se mezcla con la gasolina.
En Europa, el contrato de Trigo de Molienda de alta calidad, que cotiza en París, ha experimentado una caída del 16% desde el máximo de mayo, después de que la lluvia haya llegado por fin a las principales áreas de cosecha de Europa. Pero la cosecha de cereal de la Unión Europea ya se havisto dañada, puesto que la falta de lluvias durante la primavera ha arruinado cosechas en los tres principales productores: Francia, Alemania y R.U. Esto ha provocado la reducción del resultado previsto en la región, mientras que los agricultores rusos son optimistas de cara a la cosecha de trigo de este otoño, y
salvo sorpresa como la sequía del año pasado, Rusia podría reclamar su papel como principal proveedor global del mercado.
Ole S. Hansen, Analista Senior de Materias Primas, Saxo Bank