Para el director general de Presidencia de Bankia, José Sevilla, estos resultados están en línea con las previsiones y se enmarcan dentro del plan de recapitalización que va a permitir “sanear la entidad a fondo, dejar una cartera crediticia muy limpia y un balance muy saneado desde el punto de vista de capital con unos ratios de solvencia que van a estar entre los más altos de Europa”.

Sevilla ha señalado que el objetivo es que Bankia siga cotizando en Bolsa para crear valor a los accionistas y al Estado. “Esa generación de valor junto a los beneficios de los próximos años permitirá ir devolviendo las ayudas que ha recibido la entidad.”, ha dicho el director general de Bankia que ha calificado como “prometedor” el futuro de la entidad gracias al plan de recapitalización y al traspaso de activos a la Sareb que permite a Bankia “empezar por los principios” con un balance saneado y la capacidad de conceder crédito este año. “Para eso estamos cambiando en dinamismo de negocio, queremos pasar de un modelo que se basaba en el desapalancamiento a volver a dar crédito este año”.

Volver a la rentabilidad

El dirigente de Bankia ha destacado que la entidad ha cambiado “sustancialmente” en los últimos nueve meses. “Ahora somos una entidad solvente y tenemos un plan estratégico a tres años que nos tiene que llevar a generar rentabilidades por encima del 10%”.  Sevilla ha señalado que Bankia tiene en estos momentos unos niveles de liquidez “muy amplios que son muy importantes para gestionar el futuro de la compañía”, a la vez que ha mejorado en niveles de solvencia y de capital,.

El reto que se ha marcado Bankia para 2013 es “volver a la rentabilidad”. “Esperamos que este año podamos da runa cifra de beneficios entorno a los 800 millones de euros”. Un importe que según Sevilla tiene “potencial de mejora” en los próximos años a medida que se vaya desarrollando el plan estratégico. “Para ello tenemos que dinamizar el banco y dar mejor servicio a nuestros clientes”.

Sobre el plan de reestructuración de la entidad ha indicado que la idea es tener listo el cierre de oficinas antes de final de año “para evitar incertidumbres en los clientes y en la plantilla” y se ha referido al acuerdo con los sindicatos como “un ejercicio de responsabilidad por ambas partes”.