El beneficio operativo bruto (Ebitda) aumentó un 0,4% hasta situarse en 5.585,6 millones, gracias a un crecimiento del margen bruto del 1,8% y un incremento de la eficiencia del 2%, mientras que los gastos operativos subieron un 0,4%. La compañía destaca que "en un entorno complejo", los negocios regulado y renovables "más que han compensado" la debilidad del negocio liberalizado.
El resultado financiero neto mejoró un 19,7% y el beneficio neto recurrente registró un crecimiento del 2,6% hasta alcanzar los 1.882,2 millones.
Iberdrola mantiene el rango de crecimiento acumulado del Ebitda y del beneficio neto recurrente del período 2010-2012 entre el 5-9%.
En cuanto a la remuneración al accionista prevista para el ejercicio 2011, se situará en línea con el pasado ejercicio.