Caixabank, producto de la reorganización del grupo La Caixa, anunció el viernes un descenso del 13,1% a 1.053 millones de euros en el beneficio neto de 2011 debido al incremento de las provisiones para afrontar el deterioro de la calidad crediticia y la caída de la actividad bancaria.

Analistas habían previsto un beneficio neto de 1.056,8 millones de euros, según un sondeo de Reuters entre siete casas de análisis.

La entidad incrementó en 2011 las dotaciones para insolvencias y nuevas provisiones subieron un 13,5% a 5.745 millones.

El aumento de las provisiones se produce en un momento en el que el Gobierno ha planteado de manera oficiosa provisiones de 50.000 millones de euros al conjunto de la banca para sanear sus carteras inmobiliarias, elevando del 30 al 50 ó incluso al 60 por ciento las coberturas del valor de estos activos para recuperar la confianza en el sector. .

En tanto, Caixabank vio reducido su margen de intereses en un 7,3% hasta 3.170 millones de euros, frente a previsiones de analistas de 3.121,3 millones de euros.

Caixabank finalizó 2011 con una tasa de morosidad del 4,90 por ciento, frente al 4,65% al cierre de septiembre.

Según datos del Banco de España, la morosidad del sector financiero se situó en noviembre de 2011 en un 7,51%, el nivel más alto desde finales de 1994.