-¿Qué les parece este acuerdo?

Es una acuerdo que hace un año y medio veíamos impensable y en ese sentido podemos estar contentos. Eso sí, ahora lo vemos con muchas incertidumbres por el hecho de que las centrales térmicas y del carbón tienen que decidir el 31 de diciembre si acometen unas inversiones para reducir sus emisiones de azufre. Sino en 2016 sólo podrán producir 16.000 horas de funcionamiento. Llegada esa fecha nos podemos encontrar con un problema. Podemos tener un sector competitivo pero no un lugar donde producirla. Ahí está la incertidumbre.

Por otro lado, tenemos que destacar que más del 60% de las extracciones del carbón son de minas al aire libre y éstas se están quedando sin ayudas. Es una pena cuando tenemos un combustible autóctono.

-El ministro Soria ha dicho que "todos hemos cedido para lograr un buen acuerdo del carbón". ¿En qué han cedido ustedes?

Se cede por partes iguales. Nosotros hemos cedido en el nivel de ayudas. Hasta el 2018, las ayudas de la UE se han ido reduciendo. En 2011 partíamos de 300 millones y ahora contamos con 55 millones. Una gran reducción en dos años.

-¿Este acuerdo garantiza el futuro del sector?

Si conseguimos trabajar todos juntos en los próximos meses y nos damos cuenta de que el carbón nos ofrece seguridad de suministro y da ganancias a las centrales térmicas, puede ser un buen acuerdo. Si las centrales no invierten, el acuerdo no tiene futuro.

-¿Cómo les afecta a las empresas?

Hay que reducir plantillas y ajustar más. No nos queda más remedio con la reducción de ayudas en un 80%. Hay además que mejorar la productividad y reducir salario.

-¿Cuántas personas emplea el sector del carbón?

El sector da empleo 5.500 personas. Las centrales sólo sobrevivirán si se invierte. Hablamos de una media de 10 centrales con unas 100 personas empleadas por lo que habría que sumar unos 1.000 empleados más. Además, son empleados concentrados en distintos puntos como Teruel, El Bierzo, Puerto Llano o Asturias. Sería un error para el país el cierre de este sector. Tendríamos un cero de electricidad.

-¿Qué sucederá a partir de 2018?

Sabíamos que en esa fecha las ayudas acaban. Nosotros lo que pedimos ahora es no tener que devolver las ayudas recibidas. El objetivo es ser más competitivos. El interior es la gran duda. Si nos acompaña el precio internacional, sobrevivirá sin ayudas.