“Actuaremos si es necesario”, ha dicho el ministro de Finanzas de Bélgica, Didier Reynders. En este sentido se ha pronunciado también otro de sus accionistas, Luc Frieden, ministro de Finanzas de Luxemburgo, quien ha asegurado que "todas las opciones están sobre la mesa”. Con esta, sería la segunda vez que rescaten a la entidad. Recordemos que Dexia ya recibió 6.000 millones de euros en fondos públicos en 2008.

La entidad, además, tiene planes también para su parte saneada, de la que quiere obtener financiación. Para ello, pone a la venta con fecha tope finales de año: Denizbank, su división en Turquía, su negocio de administración de activos y su 'joint venture' en Canadá.

Es la solución que ha propuesto el consejo de administración después de que ayer la entidad cayera en Bolsa un 10% tras una advertencia de Mooyds. La agencia podría recortarle la calificación crediticia por sus dificultades para financiarse y a su exposición a los países periféricos europeos. Hoy, la entidad se ha desplomado más de un 30%.